Sentir como la vida pasa y se desmorona en tus manos, cómo se va yendo de ti poco a poco... La felicidad desaparece, sólo queda tristeza y melancolía; la ilusión se va, se queda la rutina, el no pensar. Puedes quedarte en un rincón y recordar todos los momentos felices, hasta el punto de que te salten las lágrimas en una fuente infinita; o puedes levantarte, secarte los ojos, abrir la ventana, gritar y sentirte otra vez lleno de vida. Tú decides.
No hay comentarios:
Publicar un comentario